Día 79: el Gobierno anunció reformas al esquema de retenciones al agro

Día 79: el Gobierno anunció reformas al esquema de retenciones al agro
29.05.2008 El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, al anunciar un nuevo paquete de medidas para el sector agrario, decidido en Casa de Gobierno. (Télam)
Tras un sorpresivo encuentro fuera de la agenda oficial, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner; el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el ministro de Economía, Carlos Fernández y un grupo de gobernadores K, el oficialismo acordó esta tarde un cambio en el esquema de las retenciones móviles, el eje del conflicto que mantiene con el sector agropecuario desde hace 79 días.
Con esta modificación, el Gobierno dio marcha atrás con la resolución 125 que había impulsado el 11 de marzo el ex ministro de Economía, Martín Lousteau, quien renunció en medio del paro del campo que ayer inició su tercera jornada de cese de actividades, a raíz de la ruptura del diálogo entre ambas partes.
El encargado de realizar el anuncio fue el jefe de Gabinete, escoltado por el titular de Economía y los gobernadores de las provincias donde la producción agropecuaria es más importante y que durante todo el conflicto.
Fernández, ocupó la primera parte de la charla haciendo un reconto de los beneficios que obtuvo el campo desde el año 2003: "Tengo la certeza de que el sector agrícola ha tenido resultados ponderables".
Entre las medidas anunciadas se encuentra la inclusión de reitegros a los monotribustistas. "Me parece que con esto hemos dado una respuesta a parte de los reclamos que se nos habían hecho", sostuvo Fernández. También fue aprobado el subsido al fletea la zona extrapampeana.
"Admitimos que debemos preservar los mercados a futuro y admitimos que hemos hecho algunas modificaciones al decreto 125", reconoció Fernández antes de darle la palabra al ministro de Economía, para que explicara la letra chica de la reforma.
"Proponemos definir nuevas retenciones efectivas a partir de los 600 dólares hasta 750 dólares en el caso de la soja y tomarlo para el resto de los productos", sostuvo Fernández.
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Jue 29 may 08 17:27 Campo: los anuncios
La Presidenta está reunida con gobernadores
Jue 29 may 08 18:57 CAMPO: LOS ANUNCIOS
“Habrá subsidios por flete a la zona extrapampeanas”, dijo Alberto Fernández
-Diferencias entre un productor argentino y un productor en Brasil.
Jue 29 may 08 19:08 CAMPO: LOS ANUNCIOS
“Las nuevas retenciones de la soja serán a partir de los u$s 600”, dijo Carlos Fernández
Jue 29 may 08 19:19 CAMPO: LOS ANUNCIOS
"Las medidas no alcanzan, son un enchastre", dijo De Angeli.
Jue 29 may 08 19:50 CAMPO: LOS ANUNCIOS
"Otra vez presentaron medidas unilaterales", dijo Luciano Miguens
jueves, 29 de mayo de 2008
CONFERENCIA DE PRENSA DEL JEFE DE GABINETE, DR. ALBERTO FERNÁNDEZ Y DEL MINISTRO DE ECONOMÍA Y PRODUCCIÓN, LIC. CARLOS FERNÁNDEZ, EN LA CASA DE GOBIERNO.
JEFE DE GABINETE.- Estuvimos recién con la señora Presidenta de la Nación, con los señores Gobernadores, la señora Presidenta los convocó a los señores Gobernadores para anunciarles lo que ahora les voy a informar a ustedes, que son una serie de medidas que tienen que ver con los temas que han generado este conflicto con los dirigentes del campo argentino.
En primer lugar quiero decirles, que nosotros, en el Gobierno Nacional, tenemos la certeza de que a lo largo de todo este tiempo el sector agrícola, el sector ganadero ha tenido resultados definitivamente ponderables, de los que pueden dar cuenta el crecimiento que el sector tuvo, que fue un crecimiento singular, un crecimiento muy grande, que empezó en el año 2003 y que se mantuvo y se mantiene hasta la actualidad.
Quiero empezar por recordar que allí en el año 2003, tuvimos una realidad absolutamente distinta a la que hoy estamos teniendo. Yo me acuerdo la primera vez que nosotros hablamos con el campo, como consecuencia de los problemas que existían con la carne. Ustedes harán memoria: Brasil había entrado con un problema de aftosa; Estados Unidos y Europa tenían problemas con el mal de la vaca loca; los mercados habían cerrado y consecuentemente la Argentina tenía una formidable oportunidad y como consecuencia de ella nuestro país repentinamente empezó a exportar carne con un serio riesgo para el consumo interno.
En aquellos días los precios de la carne se dispararon, mientras la Argentina se convirtió, repentinamente, en el primer proveedor de carnes de Chile y de ocupar el 66 por ciento del mercado de carnes.
Hicimos, les decía yo, una política absolutamente favorable para el campo; si ustedes tienen en cuenta que en el año 2003, el área sembrada era de 26 millones de hectáreas y tienen en cuenta que en el año 2007, casi alcanzó los 32 millones de hectáreas; si tienen en cuenta que la producción de granos subió, de 65 millones a 97 millones, en el año 2007, siendo un récord histórico esta producción de granos; si tienen en cuenta que las hectáreas hipotecadas, en el año 2003, eran 14 millones, y en el año 2008, son 4 millones, pero lo que es mejor para este análisis es que los productores morosos bajaron de 48 mil a 6750; si ustedes tienen en cuenta que las exportaciones, en ese período, subieron de 13 mil a 35 mil millones de dólares y si tienen en cuenta que el valor de una hectárea, en una zona rica, como puede ser la zona pampeana, ha subido de 2 mil a 15 mil, 18 mil dólares ustedes tienen indefectiblemente que observar que ha habido una política de desarrollo para ese sector.
Una política de desarrollo, que objetivamente dejó, nos sometió a otros compromisos, a otras necesidades, a otros riesgos. En primer lugar, tuvimos que prestarle atención a mejorar la producción ganadera que poco a poco se fue quedando, a incrementar la producción de maíz y trigo que se fue reduciendo, como podrán ver en una documentación que le vamos a acercar ahora, a tratar de potenciar el desarrollo de la actividad láctea, que aunque ha crecido nosotros aspiramos a que tenga márgenes exportables superiores y también a recuperar aspectos de las economías regionales, que quedaron absolutamente aletargadas, como consecuencia de una nueva realidad del campo, que fue la realidad de la soja.
La soja ha tenido una presencia en el campo enorme y el desarrollo de la soja pasó a ocupar gran parte de zonas, que antes estaban dedicadas al trigo y al maíz. El efecto de ese crecimiento es que la soja, en 10 años, aumentó su producción en un 142 por ciento, mientras que el trigo cayó un 24 por ciento y el maíz cayó un 14 por ciento.
Ustedes dirán, bueno, esto es un acto de demonización de la soja, no se trata de demonizar la soja, pues ella se convirtió poco a poco, y fundamentalmente, el año pasado, donde dos mercado, como el chino y el hindú, fuertemente reclamaron ese producto, esa oleaginosa para la alimentación de sus propios animales.
La soja sufrió un incremento del 92 por ciento, el año anterior, la mayor parte de ese incremento se dio en la segunda mitad del año anterior y eso determinó que se potencie toda la producción de soja y que, además, tengan los productores de soja un resultado superlativo, mucho más allá de lo esperado. Y además determinó, también, un cambio sustancial en la realidad del campo: la presencia de inversores, no gente de campo, inversores, que ante la crisis financiera, de los Estados Unidos, y esta nueva realidad, que se llama soja, la producción de biocombustible y la soja como alimento decidieron invertir en los cereales porque los cereales como commodities, estaban dando resultados extraordinarios.
Entonces esto terminó alterando enormemente el desarrollo del campo argentino; muchos pequeños productores dejaron de producir sus tierras y se convirtieron en dueños de tierras, que le alquilan a los pooles de soja para que los pooles de soja produzcan.
Es llamativo, pero yo el domingo pasado, me enteré que uno de los que más motorizan el reclamo de los chacareros, también, alquila sus campos. Entonces que uno de los que más motoriza el reclamo del campo, en Gualeguaychú, también alquila sus campos. Es muy interesante estar en un país, donde los ingenieros no son ingenieros y los chacareros no son chacareros.
La soja nos significó un cambio sustancial en el desarrollo del campo. El primer cambio, que lo han sufrido muchos productores lecheros, son las lógicas de los costos de arrendamiento, porque los costos, ahora, dejaron de ser un aspecto, que en sociedad resolvía el dueño del campo con el productor para convertirse en un bien, en un costo autónomo y que de acuerdo con lo que nosotros hemos verificado hoy en día se lleva entre el 35 y el 45 por ciento del costo de producción de la soja. Estoy hablando del que alquila su tierra, el que eso hace recibe entre el 35 y el 45 por ciento del resultado final de la producción de soja.
Si uno mira, además, lo qué ha pasado es que muchas producciones cedieron a la soja, que dieron un resultado extraordinario, entonces así se puede explicar porqué cayó el trigo, porqué cayó el maíz, porqué se demora el desarrollo de la leche, y otro tanto con la carne. Y además cómo se postergaron economía regionales, hoy no está acá el Gobernador Capitanich, pero hoy cuando hablaba y el comentaba un poco todo esto, él me explicaba y el enorme problema que tiene con el algodón, que también retrocedió, en el Chaco, para darle lugar a la soja.
Y hablábamos, día atrás, con el Gobernador de Entre Ríos, como el arroz cedió lugar, en Corrientes y Entre Ríos, para darle paso a la soja.
Además los problemas que la soja genera en la calidad de los suelos y en la calidad del empleo; 100 hectáreas de soja generan 1 empleo, contra 15 empleos que genera el algodón, contra 50 que generan los cítricos.
En este punto me quiero detener un poco, porque uno de los mayores problemas, que hemos observado, y creo que también tiene que ver con esta nueva forma de desarrollo del campo, es la informalidad.
En materia de informalidad, ayer, el ministro de Trabajo, me acercó un relevamiento sobre de 7 mil casos, que dan cuenta de que el 58 por ciento, de los trabajadores fiscalizados en el campo están en condición de trabajadores en negro. Hay, a su vez, lugares, como Tandil, donde la informalidad alcanza el 84 por ciento. Esto da cuenta de un enorme problema, porque además la incidencia del costo laboral, en el sector, cayó en un 40 por ciento; el empleo en el sector creció sólo el 1,5 por ciento, mientras que el empleo, en resto de la economía creció casi el 20. Y esto da cuenta de que toda esta nueva modalidad ha generado objetivamente un enorme retroceso para el desarrollo del campo y también para el desarrollo económico y social del país.
Nosotros, con fundamento en todo esto, hemos avanzado en el dictado de la resolución 125, aquella resolución estableció las retenciones móviles. Lo hicimos con un sentido preciso: favorecer otras producciones alternativas a las soja, que eran las producciones centrales en la Argentina, como el trigo y el maíz, y tratar de algún modo de no acompañar, del mismo modo, la producción de soja. Las resoluciones generaron el comienzo de este conflicto, que tenemos con los dirigentes del campo, donde sin ninguna duda están detrás los grandes pooles de soja y los inversores en soja.
Aquellos cuestionamientos generaron un primer paro, que se levantó, y que dio lugar a una reunión con la señora Presidente, en aquella reunión los dirigentes del campo le plantearon, básicamente, tres cuestionamientos: algunos cuestionamientos sobre las exportaciones de carne, sobre las exportaciones de trigo y, finalmente, sobre las retenciones móviles, que según ellos entendían afectaban a pequeños productores y a los mercados a término.
Desde ese día, nosotros hemos trabajado con el sector para encontrar acuerdos en materia de carne, en materia de trigo y también hemos intentado vanamente discutir el problema de los mercados a término, que al entender de los dirigentes del agro, el hecho de que, en el caso puntual de la soja, por encima de los 600 dólares, el Estado retuviera el 95 por ciento, eso afectaba claramente las expectativas para producir y vender a futuro.
Empezamos a trabajar con el tema de la carne, nosotros autorizamos, en ese acuerdo, y ya hemos liberado 550 mil toneladas, al año, de carne; hemos autorizado 45 mil toneladas de carne exportable, al mes, y lo único que hemos pedido es que los 13 cortes, que los argentinos consumimos mayoritariamente mantengan su precio.
Quiere esto decir, que entre marzo y mayo, se han exportado 30 mil toneladas de carne, en la Argentina. Y acá no estoy contabilizando la famosa vaca de conserva, que está fuera de este cálculo.
Quiere esto decir que en el ONCCA se han presentado pedidos de exportación por 33 mil toneladas de carne, de las cuales 10 mil ya han sido autorizadas.
Y obviamente que nosotros seguimos trabajando en el mismo sentido, el Gobierno Nacional aspira a que la Argentina pueda exportar más carne, pero aspira a que los argentinos podamos seguir consumiendo carne en cantidad, en calidad y en precios razonables. Y ese es el único punto que debemos saldar con los productores y con la cadena càrnica, porque hay que reconocer acá que intervienen otros elementos, como frigoríficos, supermercados, matarifes y carnicerías y también con todos ellos debemos lograr un sistema que nos permita garantizarles a los argentinos este objetivo.
Pero si es necesario aclarar, que contrariamente a lo que se dice, desde abril a la fecha, cuando comenzó el conflicto, se han exportado 30 mil toneladas de carne y la cuota Hilton salió prácticamente en su integridad.
Se habla del trigo, en realidad nosotros también acordamos que el trigo pueda ser exportado en sus excedentes. La Argentina produce alrededor de 15 o 16 millones de toneladas de trigo. De acuerdo con las áreas sembradas denunciadas en el último año ante la ONCCA, debería haber 16 millones de toneladas de trigo, de las cuales los argentinos consumimos alrededor de 3 millones. Ahora bien, de acuerdo con lo que se ha exportado y teniendo en cuenta el área sembrada, deberíamos tener 1.800.000 toneladas de trigo para exportar, pero solo registramos 400.000 toneladas de trigo.
Sr. MINISTRO DE ECONOMÍA.- Hemos tomado y analizado los cuatro productos que figuran en la Resolución 125, es decir, soja, trigo, maíz y girasol, y evaluado los impactos que esta resolución habrían provocado en el buen funcionamiento de los mercados a futuro, a término. Definimos, en función de los precios actuales de los productos y de acuerdo con expectativas y análisis a futuro, un tramo a partir del cual, se haría el corte y funcionaría la nueva propuesta. Es decir, en el caso de la soja, por ejemplo, evaluamos que en el tramo desde el precio actual hasta 750 dólares, lo que implica un incremento potencial y eventual de un 83 por ciento, el tramo definido en este momento para indicar el mejor funcionamiento de los mercados a término, sería a partir de si se superara ese precio en el futuro y el precio estaría indicando una agudización de los problemas de los precios internacionales de los alimentos. O sea, concretamente, lo que vamos a proponer es definir nuevas retenciones efectivas a partir de los 600 dólares hasta 750 dólares de precio FOB en el caso de la soja.
Ese esquema hay que tomarlo para el resto de los productos. En el caso de la soja ustedes recordarán que el cuestionamiento a la Resolución 125 era que a partir de los 600 dólares de precio FOB la alícuota marginal que se definía era un 95 %, esto en los tramos superiores a 600 dólares producía un achatamiento del precio internacional neto de retenciones que prácticamente fijaba el precio interno de la soja, con lo cual no había razón para que funcionaran los mercados a término porque ya estaba fijado el precio. A partir de ahora lo que hacemos es achatar fuertemente esa curva marginal del 95%, lo que genera diferenciales de precio interno más importantes que vuelven a generar la posibilidad de buen funcionamiento de mercados a término.
Este mismo esquema lo llevamos al resto de los productos. En el caso del trigo el límite donde definimos la tabla es hasta 600 dólares de precio FOB. Es decir, si tenemos un precio actual de 345 dólares por tonelada estaríamos indicando que hay un margen de recorrido de un 74% para llegar al límite de la tabla. Estos límites se analizaron en función de los precios internacionales vigentes y de las perspectivas de evolución futura. Insisto en lo que decía antes, definir un rango de tabla para lo que uno puede suponer que sería el funcionamiento a partir del cual superados estos niveles estaría indicando una crisis alimentaria internacional muy aguda porque estarían apareciendo precios muy fuertes. Concretamente en el caso del trigo el achatamiento de la curva se produce a partir de los 450 dólares de precio FOB. A partir de ahí también un achatamiento que se puede medir en términos comparativos respecto a los que dispara la resolución 125, que en el precio límite de 600 dólares indica una retención efectiva de un 46,3%, mientras que la nueva resolución va a indicar en esa punta una retención efectiva del 41,6%. Es importante destacar que ya en la implementación de las retenciones móviles de la resolución 125 lo que se estaba haciendo era bajar las retenciones efectivas fijas vigentes en el período anterior. Tan es así que en la actualidad el precio FOB vigente con la resolución 125 dispara un derecho de exportación equivalente al 27,1%, cuando las retenciones fijas anteriores eran a este precio de un 28%.
En el caso del maíz, cuyo precio actual es de 19 dólares por tonelada, también definimos un límite máximo de funcionamiento de la tabla de 400 dólares de precio FOB y producimos un corte a partir de 300 dólares. Esto en la práctica implica un efecto muy fuerte porque con la resolución 125, con un precio FOB de 400 dólares está indicando un derecho de exportación efectivo de un 53,8% y con esta propuesta estaría en un 45%.
Estas son concretamente las medidas, mañana estaríamos sacando la resolución. Insisto, desaparece la fórmula, la resolución va a tener una planilla precio por precio, retención efectiva a cada precio.
JEFE DE GABINETE.- Como ustedes verán nosotros hemos mantenido gran parte de la resolución en aquello que tiene que ver con lo que estamos firmemente convencidos: el sistema de retenciones es un mecanismo absolutamente posible para equilibrar los desequilibrios que se generan respecto de la distribución del ingreso. En el caso de la soja lo que estamos atacando son ganancias extraordinarias, ni siquiera previstas por los mismos inversores, y estamos corrigiendo exclusivamente aquel segmento de la curva donde según nos decían, y según parece ser cierto, se tergiversaba el funcionamiento de mercados a futuro.
Quiero darles las gracias, espero que esto se haya entendido, esta es la posición del Gobierno Nacional, que no es contraparte del campo, el Gobierno Nacional no es la contraparte del campo, el Gobierno Nacional es el Gobierno Nacional. Los dirigentes del campo tienen la defensa de intereses puntuales que son los intereses de los que producen en el campo, también indirectamente de los inversores que invierten en la producción del campo, y el Gobierno tiene la necesidad y la obligación de preservar los intereses del conjunto. Estamos seguros que con esto hemos escuchado las preocupaciones que existían y hemos puesto en orden el buen funcionamiento de las retenciones móviles.
Con esto les doy las gracias y les digo buenas noches.
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