Medidas - los campesinos rentistas - ganan más - el lockout rural no tiene mucho apoyo
5 notas:
1- EL GOBIERNO ANUNCIARA SUBSIDIOS AL AGRO Y UN PLAN PARA EL SECTOR - Un arsenal de medidas sin prestar atención al lockout
2- La dura vida de los campesinos rentistas
3- PRODUCTORES DE SOJA, GIRASOL Y MAIZ GANAN MAS QUE HACE UN AÑO - Un mar de lamentos que naufragan en la realidad
4-EL LOCKOUT RURAL, SEGUN EL SECRETARIO CHEPPI
“No tiene mucho apoyo”
ECONOMIA › EL GOBIERNO ANUNCIARA SUBSIDIOS AL AGRO Y UN PLAN PARA EL SECTOR
Un arsenal de medidas sin prestar atención al lockout
La Casa Rosada cambia de estrategia frente al nuevo desafío agrario. En lugar de confrontar con sus ideólogos, la Presidenta lanzará un paquete integral de fomento a la producción. Incluye 530 millones en subsidios, ayudas por la sequía y a los tambos y retenciones cero.
Por Roberto Navarro
El Gobierno anunciará un plan agropecuario para cuando termine la nueva ronda del lockout del sector del campo privilegiado. Se trata de un importante paquete de medidas que no se frenará pese al nuevo desafío político de la mesa empresaria del sector. Cristina Fernández de Kirchner quiere anunciarlo antes del término de la protesta, pero aún se están evaluando los últimos detalles. PáginaI12 tuvo acceso exclusivo a ese plan elaborado por la Secretaría de Agricultura. El proyecto apunta, fundamentalmente, a incrementar la producción de maíz y trigo, premiando con retenciones cero al excedente de un umbral determinado de producción de esos dos granos. También podría incluir una rebaja inmediata a las retenciones al trigo. Se propone salir en ayuda de las zonas más afectadas por la sequía y apoyar al sector lácteo, que viene golpeado por la caída de los precios internacionales. En concreto, el plan incluye medidas referidas a los aranceles para la exportación de granos, 130 millones de pesos en subsidios para ganado y trigo por las pérdidas sufridas a raíz de la sequía, 160 millones de pesos en subsidios para alcanzar un precio de corte de la leche de 1 peso, 240 millones en subsidios para las economías regionales, subsidios a la tasa de interés de los créditos del Banco Nación para el sector, que llegan a tasa cero en el caso de los agricultores familiares, y la conformación de una mesa de negociación para diseñar una nueva política ganadera.
“Las medidas que anunciaremos están siendo analizadas desde hace más de un mes y la dirigencia agropecuaria lo sabe, porque el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, se lo dijo en la última reunión con la Mesa de Enlace”, señaló a PáginaI12 un importante colaborador de la Presidenta. En la Casa Rosada afirman que, dado el delicado panorama financiero internacional, resulta imprescindible realizar un “análisis responsable” del impacto fiscal de las medidas que se implementarán para apoyar al sector. Sumando el dinero que se les entregará a los afectados por la sequía, más el subsidio anual para las economías regionales y anualizando el subsidio a la leche, el Estado destinará a ese paquete unos 530 millones de pesos, sin incluir el monto por la eventual rebaja de retenciones.
Con respecto a los derechos de exportación, la principal y casi exclusiva razón por la que los productores volvieron a las rutas, el Gobierno dice mantener la filosofía que impulsó la resolución 125: asegurar la soberanía alimentaria. Se le sumó el proyecto con el que llegó Cheppi a Agricultura: aumentar la producción de granos, como vía para resolver el conflicto del suministro de alimentos para el mercado interno y la exportación. Es decir, que haya una producción suficientemente importante de maíz y trigo –los dos granos que mayor incidencia tienen en la canasta básica de alimentos– para que los productores puedan ganar dinero exportando a precios internacionales y los argentinos puedan alimentarse a precios que estén en línea con los salarios locales.
El Gobierno reconoce que los números del sector lechero son cada vez más estrechos, pero discrepa con los dirigentes del sector en las razones del problema. Alfredo De Angeli asegura que el año que viene el país tendrá que importar leche. Pero los datos de Agricultura reflejan una realidad distinta. Este año se producirán 10,2 millones de litros de leche, de los que se exportará el 25 por ciento. “La verdad es que el mundo va camino a una recesión y ya se empezaron a anular operaciones externas. El precio internacional está cayendo bruscamente”, señaló a PáginaI12 un importante funcionario de la Secretaría de Agricultura. Las empresas procesadoras y comercializadoras de lácteos quieren pagar el precio internacional: 86 centavos por litro de leche. Según afirman en esa dependencia, lo que quiere el campo es un subsidio del Estado para ayudar a los tambos. “El Gobierno se lo va a dar; la discusión es cuánto será el monto”, completó la fuente de la cartera agrícola.
Las principales medidas para el sector agropecuario que anunciará la presidenta Cristina Fernández –posiblemente esta semana– son las siguientes.
Retenciones
Carlos Cheppi llegó a su cargo con un proyecto elaborado en el INTA denominado Base Productiva para el Desarrollo Sostenible Administrado. En ese trabajo propone pasar de las actuales 94 millones de toneladas de producción de granos a 148 millones de toneladas en 2015. Los aumentos más importantes son para el maíz –de 20 a 45 millones de toneladas– y para el trigo –de 15 a 23 millones de toneladas–. Para incentivar ese aumento e ir bajando el promedio de las retenciones a las exportaciones, Cheppi propuso a la Presidenta que si la producción total de maíz del año próximo supera un umbral –aún no decidido, pero que estará relacionado con las últimas cosechas–, el excedente tenga arancel de exportación cero. Lo mismo regirá para el trigo, pero en este caso ese umbral podría ser más bajo, dado que la próxima cosecha será menor que la anterior debido a la sequía. Una vez superado el objetivo de producción nacional, cada productor que haya comercializado más granos que en la campaña anterior (en el caso del trigo se analiza el procedimiento) recibirá ese tratamiento fiscal diferenciado. Obviamente, es un premio que recibirán sólo los que operan en blanco. A la vez, se sigue analizando la posibilidad de rebajar algunos puntos el actual arancel de exportación de trigo, situado en 28 por ciento.
Sector lechero
En el Poder Ejecutivo afirman que el conflicto lácteo “no tiene nada que ver con los pactos de precios llevados adelante por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno”. En la actualidad, las empresas lácteas les pagan a los tambos 94 centavos de peso por litro de leche. Pero con la caída de precios internacionales comenzarán a pagarles 84 centavos. La dirigencia agropecuaria pide que el Estado les complete un precio de corte de 1,25 peso. En Agricultura afirman que ese valor es el que necesita el tambo más ineficiente del país. Y que con un precio de un peso se cubre el costo y una ganancia razonable de la mayoría de los establecimientos lecheros del país. “El resto será tratado con políticas especiales”, señalaron a este diario técnicos de la cartera agrícola. Por eso Fernández de Kirchner anunciará que el Estado subsidiará los 16 centavos de diferencia entre los 84 centavos de peso que pagan las procesadoras lácteas y el precio de corte de 1 peso que dispuso el Gobierno. El costo fiscal anual estimado de esta medida es de 160 millones de pesos.
Sequía
En Agricultura aseguran que en algunas zonas del país la sequía tiene características “catastróficas”. Pero, a la vez, señalan que la Mesa de Enlace aprovechó la situación de los productores afectados para reclamar subsidios para todo el país. Según un mapeo realizado por el INTA, antes de las lluvias de la semana pasada, las zonas que necesitan un aporte del Estado por pérdidas en trigo y ganado son Chaco, el norte de Santa Fe y el este de Santiago del Estero. Los subsidios serán manejados a través de las provincias y los municipios. El total de los fondos que destinará el Estado rondará los 130 millones de pesos.
Economías regionales
La mayor parte de las producciones regionales pagan para exportar un arancel externo del 5 por ciento. El reclamo de la dirigencia empresaria agropecuaria es que se elimine esa retención. En el Ejecutivo piensan que de esa manera sólo se beneficiarían los exportadores, que son unas pocas firmas. La decisión entonces fue generar un fondo de subsidios para todos los productores de las economías regionales por un monto igual al total de lo recaudado por ese 5 por ciento de retenciones. También en este caso los subsidios serán administrados por las provincias y los municipios. El costo fiscal de esa medida será de 240 millones de pesos.
Créditos
El Banco Nación otorga créditos para pymes a cinco años de plazo al 12 por ciento anual. La Presidenta anunciará un subsidio de la Secretaría de Agricultura para bajar los costos de los créditos para el sector agropecuario. El subsidio general para todas las pymes del sector será del 50 por ciento de la tasa. Así, el interés será del 6 por ciento anual. Para las pequeñas y medianas explotaciones de noreste y noroeste argentino el subsidio será del 75 por ciento de la tasa. Es decir que el interés que pagarán por sus créditos será de sólo el 3 por ciento anual. Para las pequeñas explotaciones, la nueva Subsecretaría de Agricultura Familiar subsidiará el ciento por ciento de la tasa. Es decir que esas familias que trabajan sus pequeños campos tendrán créditos a cinco años en pesos a tasa cero.
Ganadería
En la Casa Rosada consideran que se trata de un sector con grandes posibilidades, pero que, en el presente, resulta el más complicado de reordenar. Por eso pretenden armar una mesa de negociación con fuerte peso político. Están sondeando a los gobernadores para poner en funcionamiento el Consejo Federal Agrícola, conformado por los secretarios de Agricultura del país, para que la negociación con el sector se lleve a cabo en ese ámbito.
Permalink:
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-112829-2008-10-05.html
Domingo, 5 de Octubre de 2008 Hoy
ECONOMIA › EL 70 POR CIENTO DE LA PRODUCCION GRANARIA SE DA EN CAMPOS ALQUILADOS
La dura vida de los campesinos rentistas
Por Roberto Navarro
A mediados de 2001, según datos de la consultora agropecuaria SEA, una hectárea de soja en el norte de la provincia de Buenos Aires, una zona con una rentabilidad promedio en el escenario general del país, arrojaba una rentabilidad bruta de 155 pesos. No eran los mejores tiempos para el campo, ni en Argentina ni en el mundo. En ese momento, ningún dirigente empresario del sector agropecuario propuso organizar un lockout de cuatro meses. Protesta patronal que le costó al país, por lo menos, un punto de crecimiento del PBI anual y cuatro puntos de inflación. Con los precios del viernes último, según datos de la revista Márgenes Agropecuarios, la rentabilidad por hectárea de soja en la misma zona es de 1490 pesos, un 860 por ciento más que en 2001 y aproximadamente un 600 por ciento más que la inflación acumulada desde la salida de la convertibilidad.
En el caso del maíz, el aumento de la rentabilidad supera el 2000 por ciento. En ambos casos el cálculo se refiere a un campo trabajado por su dueño. Pero esta realidad –que cada propietario trabaje su propia tierra–, que era común en 2001, se volvió infrecuente: el 70 por ciento de la producción nacional de granos se realiza en campos arrendados. De un solo campo ganan dos, el arrendador y el arrendatario. Es decir que, en la abundancia, la mayoría de los dueños de la tierra dejó de trabajar y, de todas maneras, al quedarse con más de la mitad de las ganancias (que en los últimos años fueron extraordinarias) vivieron muy bien, acumularon ahorros y vieron crecer el valor de sus tierras.
A su vez, a esta doble ganancia de los propietarios, ganar con el alquiler y con el incremento del valor de la tierra, los especialistas la llaman renta de doble piso. Pero no son sólo dos los que ganan con un solo campo. La mayor parte de los productores tercerizan las labores, tanto de la siembra como de la cosecha. Es decir, ellos tampoco se encargan de la parte más dura del trabajo. El tercer actor que gana con el mismo campo es el contratista, dueño de las maquinarias, que realiza la mayor parte del trabajo.
Esta cadena de la felicidad está compuesta por el eslabón del propietario que gana sin trabajar, del inquilino que entra en un negocio en el que no podría participar de otra manera por el alto valor de las tierras y de los contratistas que aumentan sus ingresos al ritmo de la evolución internacional de los granos. Pero como consecuencia de la crisis internacional, los precios ya no son tan irracionales.
El campo sigue siendo un gran negocio. El tema es que de aquí en más no satisfará los objetivos de ganancias de esos tres eslabones de la cadena. Entonces, el productor que quiere ser agricultor tendrá que trabajar la tierra y dejar de ser rentista.

Permalink:
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/subnotas/112829-35723-2008-10-05.html
Domingo, 5 de Octubre de 2008 Hoy
ECONOMIA › PRODUCTORES DE SOJA, GIRASOL Y MAIZ GANAN MAS QUE HACE UN AÑO
Un mar de lamentos que naufragan en la realidad
Por Roberto Navarro
En julio de 2007 el campo era una fiesta. En el primer semestre de ese año, las ventas de sembradoras aumentaron un 42 por ciento y las de cosechadoras, un 47 por ciento respecto del mismo período de 2006. Las terminales automotrices tenían tres meses de espera para entregar las camionetas 4x4 que utilizan los productores para recorrer sus campos. Inmobiliarias de Puerto Madero señalaban que los agricultores competían con los inversores extranjeros para quedarse con los mejores departamentos de esa zona. ¿Qué cambió para transformar esa extraordinaria bonanza en el mar de lamentos con el que los dirigentes empresarios de la Mesa de Enlace fundamentan el actual lockout? Con los datos del mercado de Chicago y los aranceles de exportación de la Secretaría de Agricultura, PáginaI12 comparó los ingresos de ese momento con los del viernes último. En la soja, los productores reciben un 21 por ciento más que en julio de 2007; en el maíz, un 15 por ciento más; en el girasol, un 9 por ciento arriba. Sólo en el caso del trigo están un 10 por ciento abajo.
Los dirigentes agropecuarios aseguran que sufrieron un fuerte aumento en sus costos, pero los principales gastos de producción están atados al precio de los granos, como el de labranza, el de cosecha y el de comercialización. En el caso de los agroquímicos y fertilizantes, el precio creció, en promedio, un 60 por ciento desde julio de 2007. Pero la participación total de esos gastos en el costo total de producción es, en el promedio de los cuatro granos más importantes, de 17 por ciento. Por lo tanto, su incidencia en los costos fue de un incremento de 10 por ciento: bastante menor a la suba de los ingresos. Es decir que, salvo el trigo, en el resto de los granos los productores están ganando más que cuando el campo era una fiesta.
La soja y el maíz juntos representan el 80 por ciento de la producción. En promedio, esos dos granos aún les proporcionan a los productores –ponderando su participación– un 19,5 por ciento más de ingresos que en julio de 2007. En realidad, más allá de las quejas diarias, la venta de maquinaria agrícola se mantuvo en niveles altísimos durante el primer semestre de 2008, a pesar del conflicto agrario, después de cuatro años de crecimiento. Nadie cambia una máquina de dos millones de dólares todos los años. Y, según las inmobiliarias, los productores siguen siendo excelentes clientes de las mejores zonas de la ciudad Buenos Aires.
Es cierto que por unos meses los productores vivieron una etapa mejor, inédita, acaso irrepetible por la burbuja en los precios de los commodities agrarios, y quieren recuperar ese paraíso excepcional que nació de la especulación financiera internacional, reclamándole al fisco una reducción en los aranceles a la exportación. En el Gobierno afirman que, esta vez, dada la crisis internacional es muy difícil que encuentren eco no sólo en la opinión pública urbana, sino que “tampoco lo tendrían en el Congreso”.

Permalink:
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/subnotas/112829-35724-2008-10-05.html
Domingo, 5 de Octubre de 2008 Hoy
ECONOMIA › EL LOCKOUT RURAL, SEGUN EL SECRETARIO CHEPPI
“No tiene mucho apoyo”
“Nadie quiere volver a lo que vivimos, no hay mucho apoyo” al nuevo lockout agrario, evaluó ayer el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi.
El Gobierno estima que los primeros dos días de la protesta que encabeza la Mesa de Enlace marcaron una diferencia sustancial con la medida de fuerza que finalizó en julio. Aquella vez los ruralistas consiguieron una masiva aceptación de sus planteos por parte de la ciudadanía, mientras que en esta oportunidad parece predominar la inquietud por la situación económica general a partir de la crisis internacional. En el ámbito político, los ruralistas fueron cuestionados por aliados de otro momento, como el gobernador cordobés, Juan Carlos Schiaretti, y la líder de Coalición Cívica, Elisa Carrió.
“Las ciudades hoy tienen muchísimos reclamos, el de los jubilados, el de los docentes, por la pérdida de trabajo, por la inflación. Por eso creo que hay una alternativa democrática a los cortes de ruta y yo ya se los dije a los hombres de campo”, enfatizó ayer Carrió. Sin embargo, Alfredo De Angeli volvió a utilizar un tono amenazante. “El lunes (por mañana) en Paraná, en Gualeguaychú y en varias partes de otras provincias, si el Gobierno no empieza a dar soluciones, la protesta se va a agudizar. La gente está muy mal en todos lados y tiene bronca”, afirmó el dirigente rural.
El acto principal de ayer fue en Rafaela, pero no tuvo la masividad de otras épocas. Alrededor de 500 productores de Federación Agraria y autoconvocados hicieron una movilización y un acto en el que habló el presidente de esa entidad, Eduardo Buzzi. Allí prometió que el lockout “no afectará a la sociedad” y garantizó que “no va más allá” del próximo miércoles. El dirigente no hizo referencia a los cortes que ya se produjeron en Gualeguaychú, encabezados por De Angeli, su principal rival dentro de Federación Agraria. “Esta acción no puede provocar que se corten las rutas, que falten alimentos y que haya inseguridad”, sostuvo Buzzi, en un virtual reconocimiento de que no es oportuno repetir el pasado.
“El modelo al que apunta el Gobierno es similar al que desarrollaron los Benetton cuando Kirchner estaba en Santa Cruz: se priorizan los grandes volúmenes de producción en escala con pocos productores y bajo nivel de empleo”, interpretó Buzzi.
Sin embargo, los números parecen contradecirlo. El economista Miguel Bein, de extracción radical, ex funcionario de la Alianza, insospechado de oficialista, demostró que la resolución 125 era mejor para el campo que lo que quedó. “Julio Cobos tenía razón: su voto fue no positivo para el campo”, afirmó. “Con los actuales precios internacionales del trigo, el maíz y la soja, de haber estado vigentes las retenciones móviles, hoy el sector agropecuario pagaría alícuotas más bajas que las actuales”, indicó. “Con un precio del trigo en Chicago de 260 dólares la tonelada, las retenciones estipuladas en las resoluciones 125 y 64 serían del 23 por ciento, en lugar del 28 vigente”. “Para el maíz, con el precio en Chicago de 175 dólares la tonelada, las retenciones alcanzarían al 20 por ciento, en lugar del 25”, continuó. “Argentina es un país paradójico, que nunca deja de sorprendernos”, concluyó Bein.
Permalink:
http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-112824-2008-10-05.html
************************
Domingo, 5 de Octubre de 2008 Hoy
ECONOMIA
Señales de buena salud
El Banco Nación implementará una línea especial de financiamiento para los productores agropecuarios. La entidad oficial ya había lanzado a principios de año un plan de créditos para las pymes, dirigido a todos los sectores. Pese a que la Mesa de Enlace sostiene que la actividad rural se encuentra en crisis, los campesinos fueron por lejos los que más préstamos demandaron. Sobre 650 millones en créditos ya desembolsados, el sector agrícola absorbió exactamente la mitad, lo que habla de que la actividad, lejos de pasar por un momento difícil, vive una de sus etapas de mayor expansión. Los créditos están orientados a la inversión. Hay pequeños productores que dicen que desaparecen, como si tuvieran que rematar sus campos como en los ’90, cuando en realidad se convierten, en el “peor” de los casos, en rentistas con ingresos que no se consiguen en otras actividades económicas. Otro 17 por ciento de los créditos del Nación los tomaron pymes industriales, 9,2 de servicios y finanzas y 3,0 de construcción.
//
Permalink:http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-112830-2008-10-05.html
*LAS DOS CARAS DE BUZZI... corriendo el arco y defendiendo a los medianos productores
*DE ANGELI LA MENTIRA Y EL CINISMO - Aug 26
0 comentarios:
Publicar un comentario