Cuando se quiere agredir a alguien; cuando se busca descalificarlo o despertar la desconfianza sobre su persona...
MALAS PALABRAS´.
ESCRIBE MEX URTIZBEREA
"QUIZÁ SEA NECESARIO REFUNDAR EL LENGUAJE, DISCULPARNOS CON EL DICCIONARIO: EL PROBLEMA NO ES LA PALABRA "PODER", NI "POLÍTICA", NI "PARTIDO", NI "NEGOCIACIÓN", NI "PASADO". EL PROBLEMA SON LOS HOMBRES SIN BUENAS INTENCIONES"
Poder. Al poder le ocurre como al nogal: no deja crecer nada bajo su sombra, según decía Antonio Gala.
Cuando se quiere agredir a alguien; cuando se busca descalificarlo o despertar la desconfianza sobre su persona, basta con pronunciar una frase: "Lo que busca es poder".
Está mal visto pretender poder. ¿Es una mala palabra "poder"? Depende.
Ocurre que dicha palabra tiene dos significados opuestos: como sustantivo, el poder significa la atribución de mandar y hacer obedecer, es decir, tener poder sobre los demás. Pero como verbo, "poder" significa tener la facultad de hacer algo; poder hacer. Poder hacer algo por los demás.
Política : la política es el Departamento Espectáculos de la industria, decía Frank Zappa.
Pero la política parece ser también una mala palabra. Quien se dedica a la política es mirado un poco de reojo. Los que deciden ingresar en la política (artistas, deportistas o famosos en general) despiertan tanto asombro y admiración como si hubieran decidido ingresar en la prostitución.
Mientras que deberíamos sentir admiración por quienes dedican su vida a tratar de conseguir el bienestar para los demás; mientras que la política tendría que parecernos el espacio más noble y digno, porque desde la política se puede construir un mundo mejor, la palabra "política" nos dice otra cosa.
Partido : la consecuencia de no pertenecer a ningún partido será que los molestaré a todos, decía Lord Byron.
Tomar partido por algo, agruparse, organizarse para llevar a cabo un sueño, no parece ser la definición más correcta por estos días sobre lo que es un partido. Más bien, habría que pensar en el sentido más literal de la palabra: partido, quebrado, roto, dividido.
Nadie tiene ganas de seguir escuchando hablar de partidos, como a nadie le gusta escuchar malas palabras.
Negociar: para negociar no se requiere ingenio. Basta con no tener delicadeza, decía el caballero de Bruix. ¿Es una mala palabra "negociar"? Más bien es una palabra también con dos significados: hacer operaciones de tipo avasallante con lo que les corresponde a otros, o bien buscar el punto de unión entre intereses convergentes, justamente para no avasallar a nadie.
"Negociar" puede ser vender, venderse para salir ganando, o puede ser hablar para entenderse y que todos ganen.
Pasado : mencionar el pasado parece ofender, tal como ofende una mala palabra.
Acaso no molestaría tanto si tomáramos como definición de esta palabra la que dio William Shakespeare: el pasado es un prólogo.
Quizá sea necesario refundar el lenguaje, disculparnos con el diccionario: el problema no es la palabra "poder", ni "política", ni "partido", ni "negociación", ni "pasado". El problema son los hombres sin buenas intenciones.
De seguir así, llegará un día en que la palabra "hombre" será también una mala palabra.
Por Mex Urtizberea http://www.gacemail.com.ar/Detalle.asp?NotaID=2544
1 comentarios:
Muy muy bueno.
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