Y hablando de ejemplos... cabe preguntar: ¿este mensaje que Mauricio Macri publicó en los diarios, lo pagan todos los ciudadanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires?
Y para no contribuir a la confusión o alimentar un engaño, cabe también recordar, las palabras que Luis Urzúa, el último minero en salir, le dijo al Presidente Piñeira: "Espero que esto nunca más vuelva a ocurrir". Gracias a todos, a Chile y a todos quienes han cooperado"
"Espero que esto nunca más vuelva a ocurrir" Es decir: las condiciones de trabajo, de esos mineros NO SON JUSTAMENTE UN BUEN EJEMPLO
Por Patricia Lapegüe (*)
Una alegría que no debe ocultar la realidad
16 de Octubre de 2010 * Tucumán - Argentina -
Durante 24 horas, el mundo giró en torno al emotivo rescate de los 33 mineros chilenos. La emoción, el orgullo, las lágrimas de felicidad fueron una imagen repetida en todos los canales de televisión. Ahora el replanteo se hace necesario. Esto tiene responsables.
16/10/2010 11:39 AM | Chile inició el 2010 con un hecho trágico: el 27 de febrero se produjo un terremoto que sacudió al país y luego un maremoto, también de características importantes. Así, con este panorama, Sebastián Piñera asumió la Presidencia, con un desafío por delante: la reconstrucción de las ciudades afectadas por el sismo y de las almas de todos sus conciudadanos. Cuando todo parecía transcurrir por caminos tranquilos, se produjo el derrumbe en la mina San José, de Copiapó, el 5 de agosto, y la incertidumbre inicial por la suerte corrida por estos hombres. Luego, 17 días más tarde, llegó la noticia de que casi a 700 metros de profundidad estaban todos con vida. La conmoción y la ansiedad comenzaron a movilizar a los especialistas chilenos. El mundo entero puso su tecnología más avanzada para que el rescate se hiciese en el menor tiempo posible. El resultado totalmente positivo y la inmediatez de la información, hicieron que este hecho supere o iguale en importancia a la tragedia de Los Andes, ocurrida hace ya 38 años.
El gobierno chileno se movió y decidió las acciones pertinentes con la rapidez que se necesitaba hasta que llegó el día del rescate. Todavía quedan dudas si se lo adelantó o no en vista del viaje por Europa que tiene previsto hacer el presidente Piñera, quien demostró, eso sí, cierto vedetismo a lo largo de todo el proceso, que fue seguido por casi mil millones de personas, con discursos y alocuciones más cerca de lo guionado que de lo emocional.
Pero la alegría que significa el haber vuelto a tener en la superficie a estos 33 seres humanos, no debe tapar la preocupación de toda una sociedad y, fundamentalmente, de un gobierno, de saber en qué condiciones se instalan las empresas y bajo qué características los empleados están trabajando. Aunque ahora abunden los golpes en el pecho y las preocupaciones por sancionar a la minera responsable de este caso en particular, nadie puede creer que se ignorasen tales circunstancias desde los sectores encargados de los controles.
Poca memoria
Michelle Bachelet, quien se encuentra en Vietnam, en calidad de Secretaria Adjunta de la ONU, defendiendo los derechos de la igualdad de género, además de manifestar su gran alegría por el feliz resultado de lo que podía haber sido una página luctuosa para su país, dijo que este accidente pudo evitarse, e instó al gobierno actual a que aumente los controles sobre seguridad laboral y que modifique la legislación, si es necesario.
Copiapó tiene tradición minera y la explotación de los yacimientos de cobre lleva más de cien años, fortaleciendo la principal industria del país. Antes de este derrumbe, esta mina en particular había tenido otros episodios que llevaron a su clausura en marzo del año 2007, hasta su reapertura posterior. Esto se produjo en mayo de 2008, sólo trece meses después de aquel cierre. Y esta reapertura fue autorizada por SERNAGEOMIN, (Servicio Nacional de Geología y Minería). Este servicio fue creado en 1980, a partir de la unión de dos institutos, uno de ellos el Servicio de Minas del Estado. Y la finalidad de este organismo es nada más y nada menos que ser asesor del Ministerio de Minería del país trasandino. Cuya misión también implica la fiscalización y control de las condiciones de seguridad minera y del medio ambiente. Nada indica que este instituto no haya estado funcionando durante el gobierno de Bachelet. Y todo indica, en cambio, que estas condiciones laborales en la actividad minera datan de largo tiempo atrás.
A denuncias previas, oídos sordos
La empresa explotadora del yacimiento San José es altamente responsable por las condiciones en las que se llevaban adelante los trabajos en la mina, a sabiendas del incumplimiento en las mejoras prometidas frente al organismo gubernamental.Pero el Estado, en la representación de su ente fiscalizador, debe asumir su parte de culpa. Las responsabilidades en el caso deben llevar a pagar costos tanto políticos, económicos, como penalmente. Estamos hablando de una corresponsabilidad histórica de gobierno y multinacional.
Los sindicatos mineros fueron denunciando, a lo largo del tiempo, las condiciones en las que se desarrollaba la faena. Quejas que parecen no haber sido tenidas en cuenta a pesar de los anteriores accidentes que se cobraron tres vidas años atrás. Todo parece indicar que la minera San Esteban no cumplía con las condiciones mínimas de seguridad, ni siquiera con una salida de emergencia para preservar a aquellos que llegan a trabajar hasta 800 metros bajo tierra.
El director de SERNAGEOMIN que autorizó la reapertura de la mina hace un par de años atrás ocupaba el mismo puesto al momento de la tragedia.
Fue necesario este hecho, que por suerte tuvo final feliz, para que ahora comenzaran a prestarle atención a algunos datos y cifras, como por ejemplo se puede leer en informes aparecidos por estas horas, según los cuales, en la última década, los accidentes mineros dejaron en Chile la cifra de 373 muertos y de 31 en lo que va del año, sin contar el que se conoció el pasado jueves y que tuvo lugar en la mina llamada Botón de Oro. Allí perdió la vida un trabajador de 26 años, en un hecho que se suma al accidente ocurrido hace sólo 10 días en un yacimiento de la zona de Valparaíso, donde un operario murió aplastado por una roca de una tonelada. Y así podría seguir la lista.
Cromagnón a la chilena
Este no es un tema nuevo. Así como en Chile, en cada país hay muchos puntos oscuros en cuestiones de seguridad laboral. Fallas que son conocidas por las autoridades y por los interesados genuinos. La inoperancia, los contubernios movidos por intereses económicos, la falta de respeto por la responsabilidad laboral de los funcionarios y la voracidad de las compañías, que explotan las riquezas de los países sin aplicar reinversión para mejoras, hacen que la sospecha sobrevuele a la hora de las tragedias. Ahora puede salir Piñera a decir que se mejorarán las condiciones de trabajo de los mineros, convencido de que su imagen pública creció internacionalmente y así convertirse en el número 34 que se salvó. El Presidente, quien actuó con decisión y celeridad, como hemos dicho anteriormente, dijo que esto hace que Chile sea respetado en el mundo. En realidad esto no tendría que haber ocurrido. Como tituló una nota el diario El País de España: “Las 33 tumbas que no fueron”. Afortunadamente y por la conjunción de diversos factores, solidaridad, rapidez, tecnología, unión y una cuota de milagro, Chile evitó tener su propio Cromagnón.
Tras convertirse en el último de los trabajadores en ser rescatado de la mina San José, el topógrafo Luis Urzúa fue recibido por el presidente Piñera. "Espero que esto nunca más vuelva a ocurrir. Gracias a todos, a Chile y a todos quienes han cooperado", le dijo el jefe de turno de los mineros al mandatario.
"Don Luis Urzúa, recibo su turno y lo felicito porque cumplió con su deber", le respondió Piñera.
Sobre la experiencia de sobrevivir 69 días en el interior del yacimiento, resaltó Urzúa que a la llegada de la primera sonda al refugio, "eran las seis de la mañana y teníamos un protocolo. Pero se olvidó todo, queríamos abrazar el martillo".
El trabajador de 54 años y con 31 de experiencia en la minería fue el líder de los mineros. Explicó que en esa primera sonda que los halló con vida tras 17 días de incertidumbre mandaron "varios papeles". Uno de ellos, por ejemplo, decía "mándame comida, tengo hambre", indicó el diario El Mercurio.
Urzúa explicó que el mensaje que confirmó que habían sobrevivido lo había escrito con rotulador rojo José Ojeda y no podía ser más certero: "Estamos bien los 33 en el refugio".
Recordó que tras el derrumbe del 5 de agosto, tardaron unas tres horas en poder constatar cuál era su situación, la polvareda que se levantó les impedía ver. Su principal preocupación era la suerte de otros compañeros que en ese momento estaban abandonando la mina. Luego se enteraron en una comunicación con Piñera que sus compañeros salieron sin problemas.
"En los primeros días veíamos cómo perforaban las máquinas. Estábamos seguros de que estaban trabajando por la mina, pero veíamos que era difícil. Sabía cómo estaba la cosa", agregó. Lo peor, según Urzúa, fueron los primeros días de encierro: "Teníamos poca comida. La dieta era dos cucharadas de atún en conserva, un vaso pequeño de leche, media galleta y dados de melocotón en almíbar. Alguno trató de hacer cosas que no eran las mejores Pero por suerte supimos mantener la cordura, gracias a Dios no hubo ningún accidentado", resaltó.
Las lecciones que le dejó el accidente de la mina a Chile
Después de la fiesta multitudinaria que se armó por el rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José, en Chile ya se están gestando cambios profundos pero silenciosos.
Uno de ellos tiene que ver con la opinión pública del país. Ahora, sospecha la periodista María José Soto, del diario ADN, hay una postura más crítica, más consciente y atenta respecto a lo que hará el gobierno para mejorar las condiciones de los trabajadores y la promoción de una mayor seguridad industrial.
Y es que la historia épica de los mineros atrapados ocultó otros datos sorprendentes: en 2009 en Chile se registraron 191.000 accidentes laborales y 443 muertes por ese motivo.
De ahí que además de esa conciencia crítica, insiste la periodista, se prevé que en el país empezarán a organizarse sindicatos que apunten a hacer cumplir los derechos de los trabajadores. “Ese sin duda será uno de los principales cambios que se darán después del rescate de los mineros. Porque en Chile, hoy son pocos los sindicatos que existen y eso sucede debido a que esa figura es mal vista en mi país, los sindicatos son sinónimo de política, de conflicto, de algo negativo. Pero insisto en que después del rescate de los 33 mineros, se despertó en la sociedad chilena la conciencia y la necesidad de organizarse”.
Y quizá en respuesta a esa nueva consciencia en Chile, el gobierno del presidente Piñera a través de su Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, anunció a los cuatro vientos: Chile anhela aprender la lección de la tragedia minera para convertirse en un referente mundial en seguridad laboral e industrial.
Uno de los primeros pasos para lograrlo ya se hizo: se creó la Comisión de Seguridad del Trabajo, que se encargará de estudiar alternativas para modificar las leyes laborales en beneficio de los trabajadores.
Entre los temas que ya se discuten en esa Comisión es la necesidad urgente de que el Estado chileno ejerza, como se debe, la tarea de fiscalización en los trabajos de alto riesgo como las minas.
Para algunos analistas, no se justifica que un país que vive de la explotación del cobre, no tenga como política estatal fiscalizar el día a día que transcurre en los socavones.
“¿Por qué después de tanto tiempo no están presos los responsables del accidente en la mina San José? Acá en Chile lo que interesa es primero la producción, segundo la producción y tercero la producción. El resto, lo que pase atrás, no interesa. Seguro, vamos a seguir igual”, piensa a propósito el presidente de la Confederación Minera de Chile, Néstor Jórquera.
Otro punto en los que el país de Piñera deberá trabajar más es en el asunto de la distribución de la riqueza.
El periodista y candidato a Phd en ciencias políticas, Ignacio Arana, revela un dato que indica que en Chile, como en Colombia, los sectores más privilegiados cada vez tienen sus bolsillos más gordos y los pobres cada vez se deben esculcar más: “En el 2009 los ingresos del 10% más rico eran 32,5 veces los del 10% más pobre, mientras que la proporción de los ingresos del 20% más rico a los del 20% más pobre, eran de 16,3 veces (datos de la encuesta gubernamental Casen)”, escribe Arana.
¿Podrá Chile alcanzar la meta trazada? Habrá que esperar para saberlo.
Ciudad1
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, felicitó este miércoles al mandatario Sebastián Piñera y al pueblo chileno por el rescate de los mineros que estuvieron atrapados por más de dos meses en la mina San José, en Copiapó.
"Todo un pueblo trabajando en forma conjunta y deponiendo diferencias políticas ha logrado este milagro que, en lo personal, reafirma mi respeto y admiración por Chile y por mi amigo, el presidente Sebastián Piñera", afirmó.
Macri sostuvo que el rescate de los mineros "fue posible gracias a que hubo un notable, perseverante e inteligente trabajo en equipo orientado a salvar la vida de los trabajadores" y destacó "la incansable tarea que llevaron adelante los equipos de rescate".
"Es un día de fiesta para todos los que durante tantos días estuvimos pendientes de este hecho y particularmente para nuestra región por tratarse de un país hermano el que le ha dado al mundo este ejemplo conmovedor", subrayó.
Mientras este miércoles veía cómo los mineros chilenos iban saliendo de la cápsula Fénix después de ascender por el ducto que atravesaba la montaña, pensaba que el impacto mundial que estaban teniendo esas imágenes seguramente deparará a la expresión “salir por el ducto” un destino en el lenguaje global.
El rescate mismo, su esencia, su fascinación, consistía en ofrecer al espectador una imagen que era al mismo tiempo un fantasma, una hilacha del inconsciente, un punto de sentido a la vez político, social, científico, narrativo, audiovisual, épico, morboso, existencial. En fin, “el ducto” era llamado también “cordón umbilical”. Y los mineros estaban atrapados en “las entrañas” de la tierra.
La situación era, por su descripción casi seca, un cuento de terror. De terror de época, además: entre los espectadores había millones de fóbicos posmodernos que transpiran si un ascensor se queda cinco minutos parado. Allí había treinta y tres cabalísticos hombres pertenecientes al mítico trabajo de mineros, que yacían desde agosto seiscientos metros bajo tierra en el desierto de Atacama. Esa historia hubiera terminado como tantas otras centenares de miles en la historia de las minas. La mina es en sí misma un lugar sacrificial de América latina. Lo que llevó a Evo Morales a Chile no fue solamente su obligación como presidente para recibir al compatriota en su regreso a la superficie, sino también su conciencia ancestral de lo que es una mina. Potosí es un símbolo del sufrimiento humano.
Lo que hizo de esta historia en particular la Gran Historia no fue sólo la resistencia de los mineros, sino la cobertura de esa resistencia: fue una catástrofe en la que las nuevas tecnologías de comunicación permitieron restablecer la esperanza y la cooperación entre quienes esperaban el rescate y los rescatistas.
Al mismo tiempo que corría en nuestras mentes la película que ya veremos en los cines, mientras hubo que soportar otra vez el relato de los ex rugbiers uruguayos, mientras el rescate, en fin, encontraba un destino de espectacularización sin precedentes, otras películas aptas para menos público reforzaban la historia. Películas de otro orden, tan subterráneas como el agujero en el que los mineros permanecían atrapados.
Uno de los alcances más fuertes de esta Gran Historia reside ahí, en su faz polisémica, en su constante juego entre realidad y metáfora. La expresión “volver a nacer” después de un peligro de muerte se desplegó esta semana en Chile en su máxima extensión. La escena se ajustaba increíble, casi arteramente a esas palabras: los mineros yacían en las entrañas de la tierra, eran alimentados y provistos en la resistencia de meses a través de la “paloma”, que llegaba por el “cordón umbilical”. Todo Chile, representado en los rescatistas –también en los funcionarios, particularmente en el exultante ministro de Minería y el presidente Piñera–, era la obstétrica que los devolvería a la vida.
Más allá de todos esos elementos narrativos densos, consistentes, el espectáculo en sí mismo del rescate lo que ofreció fue la visión repetida y nunca del todo asimilada de hombres que “salían del ducto”, esto es: volvían a nacer. La estrechez terrorífica del ducto, su largo descomunal en proporción a su ancho, lo desconocido, lo peligroso del destino allá abajo, las traiciones de la mina, la contingencia misma de la vida era lo que estaba en juego en cada viaje de ida y de vuelta.
Pero además, el dispositivo mediático permitió no sólo darle el baño mitológico al rescate, sino convertir a los mineros en treinta y tres personas identificables, con nombre y apellido y con historia. Esto no es menor, toda vez que los mineros de todo el mundo han sido y son seres esencialmente anónimos, cuyas muertes las lloran los propios, pero que para los ajenos son gajes del oficio.
No le fue posible a casi nadie sustraerse a la visión recurrente de esos rescates. En principio, porque los medios de todo el mundo suspendieron programaciones enteras para entregarle a la Gran Historia su condición de record de audiencia, ya comparada con el primer viaje a la Luna. Pero también porque esta Gran Historia dice algo de los ductos por los que no nos animamos a pasar.
No es casual esa comparación. La Luna era un objetivo espacial y al mismo tiempo un abstracto y extracto emocional para aquellos millones de espectadores, como lo sigue siendo ahora. Esto es, un lugar hasta donde querer mucho a alguien, algo que se pide como prueba de amor, una metáfora.
El rescate de los mineros fue su contracara, más acorde con la sociedad de consumo global en la que vivimos, plagada de aislamiento, de individuación y fobia. Es sobre esa base en la mirada que el espectáculo del rescate vino a mostrar solidaridad, cooperación y organización. Hay hambre de todo eso en la superficie, y los mineros fueron pródigos en eso. Vino a hablar también de la necesidad y la efectividad de los liderazgos, y de la fortaleza emocional de un puñado de hombres toscos. Habló de inteligencia fáctica, porque todo lo que vimos tuvo que ver con inteligencia. La adaptación al mundo es posible sólo con inteligencia, pero de un tipo que no es la que califican los maestros en las escuelas. No somos entrenados en ella.
El mito siempre replica en su fondo algo de lo que tiene su forma. Resume en una historia y en unos personajes cuestiones básicas de la condición humana, preguntas sin respuesta, encrucijadas intolerables. En ese sentido, el éxito del rescate chileno ha calmado a la audiencia, como tienen por destino los mitos calmar la angustia de ser todos nosotros criaturas que, en un momento dado, deben optar.
Y en otro sentido, fue también disruptivo que el hombre que tomó para sí la responsabilidad de mantener unidos y resistentes a sus compañeros, el último en salir, Luis Urzúa, el que era esperado por el presidente Piñera para celebrar la coronación del éxito, haya sido capaz de salir del ducto y sobreponerse a su propio mito: lo primero que dijo es que deben cambiar las condiciones laborales de los mineros chilenos. Ahí se termina el mito y empieza la política.
No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.
No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas.
El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política.
No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.
5-Hambre de Soja este documental le permitirá descubrir la otra cara del cultivo de la soja transgénica en la Argentina. La soja permite aumentar la producción, pero produce la desertificación del suelo, una masiva contaminación ambiental, pérdidas irreparables en la biodiversidad de ambientes naturales, la desaparición de alimentos básicos y un aumento de la desocupación, el hambre y la indigencia. Direccion: Marcelo Viñas
6-muro AntiterroristaExplica que la valla es una consecuencia directa de la ola de atentados suicidas y de la política palestina de incentivar el terrorismo. Israel no anexó territorios, ni determina límites políticos ni geográficos, ya que las fronteras entre el Estado de Israel y un futuro Estado palestino sólo serán determinadas en negociaciones de paz. Israel reivindica el derecho y la obligación de todo gobierno de garantizar la vida de sus ciudadanos y asegura que no existe otra manera de defenderse de los terroristas que mediante una separación física. "La valla es reversible; Las vidas humanas, No".
7-De Nuremberg a Nuremberg De Nuremberg a Nuremberg, el último trabajo realizado antes de su muerte, en 1990, por el cineasta y documentalista Frederic Rossif. Un magnífico documental histórico que gira en torno a los juicios del final de la Segunda Guerra Mundial. Montado a partir del material de archivo, se explica con rigor y sencillez el período comprendido entre 1935 y 1946. Es decir, desde que Hitler alcanza el poder absoluto en Alemania hasta los jucios de Nuremberg, en los que, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se juzga de crímenes contra la humanidad a destacados dirigentes nazis.
10-LA SOJA - INFORME DE LA LIGA "Este es el informe realizado por La liga sobre la soja transgenica, los agroquimicos y pesticidas utilizados con su impacto en medio ambiente y en las personas que toman contacto con ellos. Tambien muestran a el representante agropecuario Alfredo de Angeli mostrandose ignorante de las consecuencias que su propia industria genera. "
12-PROMISESDOCUMENTAL En el marco de la situación que se vive en Oriente Medio, PROMISES nos ofrece un retrato humano del conflicto palestino. A partir de los testimonios de siete niños (de 9 a 13 años), conoceremos lo complicado que es crecer en Jerusalén. Aunque los niños viven a sólo veinte minutos de distancia entre sí, habitan en mundos radicalmente diferentes, prácticamente incomunicados, y son conscientes de la situación. Su visión de las cosas está modelada por las imposiciones de los adultos que les rodean. Pero este grupo ha decidido saltar las barreras para encontrarse con sus vecinos.
18- Arnas-children - Los chicos de Arna - Documental - Juliano Mer Khamis, director israelí de cine, aseguraba en Barcelona, tras la presentación de su documental "Los chicos de Arna": "sólo espero que tras ver esta película todos vosotros recordéis que los suicidas y resistentes palestinos son personas con nombre y apellidos, con una historia trágica tras de sí. La próxima vez que en un telediario os informen sobre el último ataque suicida palestino en Israel, recordad a los chicos de Arna".
19 - La bicicleta verde - Wadjada La bicicleta verde es una película germano-saudí dirigida por Haifaa al-Mansour en 2012. La película fue el primer largometraje dirigido por una mujer en la historia de Arabia Saudí.
20 - The other son - "El Otro Hijo" dos jóvenes -uno israelí y otro palestino- que descubren que fueron cambiados accidentalmente al nacer y las complejas repercusiones que enfrentan a ellos ya sus respectivas familias.
Consulta Textos Codigo penal y Constitución Nacional Argentina
0 comentarios:
Publicar un comentario