DERRUMBE PORTEÑO - LA BUSQUEDA DE ISIDRO MADUEÑA Y REUNION DE VECINOS
Jueves, 10 de Noviembre de 2011 11:45
La busqueda de Isidoro Madueña, las tareas de rescate
Reclamo UOCRA
Videos - Declaraciones de Ministro sobre la Busqueda de Isidoro Madueña
A casi 5 días del derrumbe encontraron muerta a la persona desaparecida
Macri no reglamentó la ley 3562 y no dio explicaciones válidas
http://www.lapistaoculta.com.ar/index.php?option=com_k2&view=item&id=1517:montenegro-y-vidal-informan-que-encontraron-el-cuerpo-de-isisdoro-madue%C3%B1a&Itemid=164
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Viernes, 11 de Noviembre de 2011 10:30 Rate this item1 2 3 4 5 (0 votes)
Legisladores denuncian que la Ciudad "desoyó" una advertencia de inspectores sobre la obra
Video
Acta
LEY 3562
http://www.lapistaoculta.com.ar/index.php?option=com_k2&view=item&id=1525:egisladores-denuncian-que-la-ciudad-desoy%C3%B3-una-advertencia-de-inspectores-sobre-la-obra&Itemid=164
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Domingo, 13 de noviembre de 2011
SOCIEDAD › SE REUNIERON LOS SOBREVIVIENTES DEL DERRUMBE DE LA CALLE MITRE
“Mi vida entera está ahí abajo, entre los escombros”
Nadie les avisó oficialmente si cobrarán, cuánto ni cuándo. El gobierno porteño tiró los escombros con sus cosas mezcladas, incluidas escrituras, fotos y documentos. Las dudas sobre si Madueña podría haberse salvado.
Por Emilio Ruchansky
En la esquina de Salta y Rivadavia, a metros de sus antiguos hogares, los damnificados por el derrumbe del edificio de Bartolomé Mitre 1232 hicieron una reunión de consorcio. Fueron quince personas, todos dueños y ex moradores, y se los notaba desconcertados. “Mi vida entera está ahí abajo, entre los escombros”, planteó Mabel Arrochea, vestida con el mismo conjunto deportivo con el que fue evacuada. Al lado, Lautaro Díaz Cabaña se quejaba porque “oficialmente” nada saben sobre los proyectos de expropiación y resarcimiento que se debaten en la Legislatura porteña. “Tienen que hablar con cada uno porque tenemos intereses distintos”, opinó Mónica Nizzardo, titular de la ONG Salvemos al Fútbol, flamante propietaria de una de las 31 unidades. La muerte de Isidoro Madueña sobrevoló la reunión. “No sabemos si podrían haberlo rescatado con vida”, comentaron varios.
Los vecinos se citaron a las 11, a través de una cadena de mails y varios llamados. Si no estaban todos, explicó Díaz Cabaña, es porque hay gente mayor que no pudieron ubicar. “Es importante mantenernos juntos”, dijo el hombre, esperanzado con una reunión pactada para mañana con legisladores porteños de la oposición. Algunos se presentaban con la etiqueta impuesta por los medios: “Yo soy la de la gatita”, dijo Karen Viana, quien perdió a su mascota. “Yo la del camión”, aclaró la del sexto B; bajo los cascotes, juró, están los ahorros para comprarlo.
Amontonados al lado de las vallas que impiden el paso, sobre la calle Salta, los vecinos eran observados con cierta compasión por los empleados del gobierno porteño. Uno de ellos tuvo el gesto de pedir una silla en un bar para Néstor Alustiza, de 74 años, jubilado y ex empleado de comercio, que ahora vive en un hotel cercano. Como Alustiza, había otras dos personas con bastón, los hermanos Lucio y Ana Viton, de 80 y 75 años. A ellos nunca les llegó una silla pero no les importó, tenían ganas de conocer a sus vecinos porque “sólo los tenían de cara”.
“Hace 15 años que vivimos juntos. Yo me quedé viuda y él siempre fue un solterón. Hicimos un trato. Le dije: ‘Vos me hacés de comer y yo pago lo grueso, los impuestos’”, contó Ana. Hasta el año pasado seguía trabajando como asistente social en comedores comunitarios. “No sufrimos tanto el derrumbe porque estamos acostumbrados a tener una vida afuera, siempre visitando amigos”, agregó. Ambos se mudaron a la casa de un hermano menor, en el barrio porteño de San Telmo. En abril de 2013 un banco les devolverá el dinero de una herencia que les retiene desde el corralito.
Sin una agenda de temas a tratar y un trunco intento de compartir un café en el cercano bar Iberia, algunos vecinos relataron las hazañas previas al derrumbe del viernes 4 de noviembre. A Mabel Arrochea, por ejemplo, la salvó su marido, Miguel Arbelo. Compraron su departamento tres meses atrás y todavía tenían buena parte de sus cosas en cajas. Ella bajó cuando se ordenó el desalojo. Y volvió a subir cuando el edificio comenzó a crujir y tambalearse. Quería recuperar los documentos personales de la pareja, cuidadosamente guardados en un armario.
“Iba por el quinto piso y me paré a hablar con una vecina. Mi marido vino a sacarme y yo le insistía en buscar los papeles, menos mal que me convenció”, recordó Arrochea. Cuando finalmente bajaron, “ni los bomberos se animaban a subir”, comentó Arbelo. El mismo día del derrumbe, agregó la mujer, fueron varios vecinos a hablar con un encargado de la obra vecina, donde se hacía la excavación para colocar los cimientos de otro edificio. “Nos dijeron que iban a reparar cualquier cosa que se rompiera”, afirmó Arrochea. Ahora alternan sus días en casas de amigos y familiares.
En medio de la charla, varios vecinos destacaron la elegante entrada del edificio, la escalera de mármol, las barandas de hierro y los apliques de bronce. Y claro, la ubicación estratégica del edificio céntrico. “Me conformo con que me consigan un lugar similar en un radio de 4 o 5 cuadras”, dijo Mónica Nizzardo, que pagó alrededor de 70 mil dólares por su departamento, luego de tres meses de búsqueda. Ella fue quien recomendó como abogado a otros vecinos al ex juez Mariano Bergés, su compañero en Salvemos al Fútbol. Una de sus principales preocupaciones son “los dos camiones que salieron con restos del edificio”.
Según Nizzardo, ninguna autoridad informó a dónde se dirigieron esos camiones, por lo que junto a Bergés están intentando que el gobierno porteño sea el encargado de los restos, en parte, “porque ellos van a ser demandados por nosotros y bajo los escombros están muchas pruebas valiosas”. Si no es posible judicialmente controlar la remoción, comentó, tal vez pueda filmarse u organizar a los vecinos para que controlen esa faena. Una gran fortuna sentimental y económica subyace entre los restos: cuadros, fotos, libros, cajas fuertes, dinero en efectivo, escrituras, prendas y otros miles de recuerdos.
Sobre Isidoro Madueña, cuyo cadáver fue encontrado entre los escombros el jueves pasado, hay tanta bronca como dudas. Lautaro Díaz Cabaña, como otros, mantiene sus serias sospechas de que se lo podría haber rescatado, si se lo hubiera buscado desde el primer día y no después de que Mariano, el hijo del fallecido, acudiera a la prensa, la Legislatura y los tribunales. “Pero hay algo peor. El domingo nos levantamos viendo cómo una bola de hierro rompía las paredes del edificio. Y eso pasó mientras los vecinos sabíamos que Isidoro estaba ahí. Si hasta nos dijeron que iban a derrumbar todo y después lo buscaban”, señaló una de las vecinas.
Mañana, en la Legislatura porteña habrá reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, de la que participarán algunos vecinos. La prioridad, para los macristas, es aprobar un proyecto de expropiación. Según explicó ayer el ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, el orden de acción es “expropiar el terreno, pagarles a cada uno de los damnificados el valor de su departamento y que la Ciudad también se quede con el derecho de reclamar a las compañías de seguro, si es que las hubiere y tuvieran que pagar, el valor del siniestro”. Como mínimo, destacó, van a pasar “dos o tres semanas” para que esto ocurra.
Mientras tanto, los damnificados recibieron del gobierno porteño un subsidio de 8200 pesos, por grupo familiar según dijeron ayer, sin que eso signifique “descartar un juicio al gobierno”. Sobre el final de reunión, una señora confesó el estupor que le provocó el trámite de su nuevo documento: “Me preguntaron mi dirección y no sabía qué carajo contestar”.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-181153-2011-11-13.html
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D08 de Noviembre - 20:23hserrumbe en la Ciudad de Buenos Aires
Suspenden la demolición y retiran escombros para buscar a la persona desaparecida
Las tareas de demolición del edificio de Bartolomé Mitre 1232, cuya parte posterior se derrumbó el viernes pasado, se suspendieron por orden judicial para buscar si entre los escombros está el cuerpo de un hombre denunciado como desaparecido.
En tanto, vecinos de ese edificio que perdieron sus viviendas protestaron por los montos de los subsidios que empezaron a recibir de parte del gobierno porteño y denunciaron falta de información y las malas condiciones de los paradores que proveyó como alternativa el gobierno de la ciudad.
Mariano Madueña, hijo de Isidoro, el hombre de 74 años denunciado como desaparecido, amplió hoy su presentación y la fiscalía 38 ordenó que se suspenden las tareas de demolición, por lo que los operarios comenzaron a remover a mano y asistidos con perros adiestrados los materiales de construcción.
Las tareas se cumplen "en aquellos huecos y sectores que puede haber llegado a caer el cuerpo, con la asistencia de perros", dijeron voceros del gobierno porteño pero aseguraron que la demolición del edificio continuará igual.
"Tenemos focalizado cuatro o cinco puntos donde podría estar el cuerpo y ante cualquier vacilación de los canes rastrearemos allí, pero esta tarea no puede demorar la continuidad de la demolición", dijo a Télam el vocero.
Esta mañana llegaron al lugar tres ambulancias del SAME y se instalaron cerca de donde estaba el tanque de agua del edificio, donde se presume que puede haber caído el cuerpo.
Madueña presume que su padre, que sufre de una reducción de su audición, no escuchó la advertencia del portero del edificio y no advirtió el peligro de derrumbe y aseguró que pese a que el ministro Guillermo Montenegro le dijo que trabajaba en el tema "no hay indicios del paradero de mi padre".
El funcionario recalcó que "se trabaja con una hipótesis clara de una persona desaparecida" y que "se aseguró las partes peligrosas del edificio por lo que la búsqueda de esa persona continuará toda la noche".
El jefe de gobierno porteño Mauricio Macri, quien apareció hoy por segunda vez tras el colapso del edificio del viernes pasado, dijo que enviará un proyecto de ley a la Legislatura porteña para "expropiar el edificio" derrumbado.
Precisó que de esta forma dará a los propietarios afectados "el valor de bien que tenían" y responsabilizó a constructores a cargo de la obra por el hecho.
Consultado acerca de los bienes que perdieron las personas que vivían en el edificio derrumbado, Macri dijo que "se verá si podemos generar un sistema de compensación adicional porque cualquier juicio en esta situación lleva años".
Indicó además que la obra en construcción lindera al edificio derrumbado, "había recibido siete inspecciones" y que "la emergencia funcionó. Se logró que tengamos desaparecida una persona y no cientos de personas hayan quedado atrapadas".
En tanto, decenas de vecinos comenzaron a juntarse en torno a un trailer del Ministerio de Desarrollo Social porteño en donde comenzaron a entregarse subsidios de entre 300 y 400 pesos para las personas solteras y de entre 800 y 1200 para las familias directamente afectadas por el derrumbe.
Los vecinos cortaron hoy por algunos minutos la avenida Rivadavia y Libertad en protesta por los montos recibidos y aseguraron que "se deberían ampliar los subsidios a todos los damnificados porque todos fueron de alguna manera perjudicados, ya sea por pérdidas económicas como de horas de trabajo".
José Luis Abreu, de 48 años, quien vivía en uno de los departamentos derrumbados dijo a Télam que "los paradores del gobierno porteño son horribles, el olor es imposible, el de la Boca es un desastre".
"Luego fuimos al parador de Piedras y Caseros, por lo menos ahí nos dieron de comer" , dijo el vecino y añadió: "conseguimos un amigo que nos prestó una pieza".
Agregó además que "mi mujer y yo tenemos dos nenas y nos quieren arreglar con 1.200 pesos, que tuvimos que agarrar porque era eso o nada, pero con esa cifra no podemos hacer casi nada, nosotros perdimos todo".
Giselle, quien es estudiante y vive en el edificio de Libertad 55, aseguró que piden subsidios "para todos los damnificados" y añadió "acá hay mucha gente que perdió todo, gente que sufrió daños emocionales, hay comercios que tuvieron que estar cerrados y trabajadores que no pudieron cumplir sus tareas".
La joven manifestó que "ahora nos quieren arreglar con subsidios de entre trescientos y cuatrocientos pesos, y no hacen dormir en paradores que están en pésimas condiciones".
En la Legislatura porteña, la Comisión de Planeamiento Urbano decidió hoy por unanimidad profundizar la legislación que determina los controles que el Estado debe realizar en las etapas de demolición y excavación de obras edilicias.
http://www.telam.com.ar/nota/6711/
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Martes, 08 de noviembre de 2011
EL PAIS › LAS PRESIONES QUE FRENARON LA REGLAMENTACION DE UNA LEY QUE OBLIGA A CONTROLAR LAS EXCAVACIONES DE CONSTRUCCIONES
Daños colaterales de un próspero negocio
La ley, sancionada hace trece meses por unanimidad, apuntaba a evitar derrumbes como el de Villa Urquiza. El gobierno admite que no hubo consenso con los profesionales del área y una de esas entidades reconoce que se opuso a la reglamentación.
Por Pedro Lipcovich
“Establécese la obligación de inspeccionar toda obra durante las etapas de demolición y excavación”, dice la ley que, a un año de su promulgación, todavía no fue reglamentada por el Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires. “Hoy nadie controla lo que pasa en las demoliciones y las excavaciones”; “tampoco funciona el registro público de empresas que exige la ley”. “Incluso sin reglamentar, debería cumplirse”, denunciaron legisladores de la Comisión de Obras y Servicios Públicos que, por voto unánime, impulsó la norma luego del derrumbe del año pasado en Villa Urquiza. El gobierno porteño aduce que la ley “no se reglamentó por imperfecciones y falta de consenso con los consejos profesionales”, y sostiene que, de todos modos, “hace los controles”. El titular de la Asociación de Ingenieros Estructurales admitió que “nos hemos opuesto a que esta ley se reglamentara” y sostuvo que “el porcentaje de accidentes es muy bajo”.
La Ley 3562 fue sancionada por la Legislatura porteña el 16 de septiembre de 2010; poco antes, el 9 de agosto, se había derrumbado un gimnasio en Villa Urquiza, en relación con un pozo para cimientos que se excavaba en un predio lindero. La normativa fija “la obligación de inspeccionar toda obra en construcción durante las etapas de demolición y excavación”, y precisa que las inspecciones “deben realizarse la primera durante la demolición y otras dos durante la excavación”.
La ley no reglamentada establece que “todo responsable de obra, con anterioridad al comienzo de las demoliciones o excavaciones, debe presentar al organismo competente para su aprobación el proyecto detallado de demolición, excavación, submuración y apuntalamiento”. Tanto la empresa de demolición como el representante técnico deberán “estar ambos inscriptos en el Registro Público de Demoledores y Excavadores”. Además, “el Gobierno de la Ciudad debe publicar en su página web todos los expedientes de nuevas obras”.
Página/12 dialogó con diputados de la Comisión de Obras y Servicios Públicos de la Legislatura porteña. Según explicó Eduardo Epszteyn (Diálogo por Buenos Aires), “sancionamos esta norma porque había un bache legal: la primera inspección se efectuaba cuando se hacía la primera losa, es decir, cuando la pedía el responsable de la obra; nadie controlaba todo lo que pasara antes”.
Epszteyn sostuvo que “las inspecciones que plantea la ley simplemente hay que hacerlas, este artículo ni siquiera requeriría reglamentación”. Y comentó: “El 13 de octubre pasado, cuando se debatió el Presupuesto de la Ciudad, pregunté por qué no se incluía lo necesario para hacer las inspecciones que requiere esta ley, y no obtuve respuesta”. Para el legislador, “este incumplimiento del Estado porteño responde a los intereses del negocio de la construcción”.
El diputado Martín Hourest, del GEN, señaló que, además, “el registro digitalizado y público que exige la ley, todavía no implementado, permitiría a todo ciudadano examinar el estado de cada obra, ya desde la demolición” y denunció que “actualmente, el único requisito para habilitar una empresa de demolición es contar con un CUIT”.
María José Lubertino (diputada por el Encuentro Popular para la Victoria) observó que “la falta de reglamentación de la ley no justifica su incumplimiento, ya que se trata de una ley en vigencia” y anunció “un proyecto para citar a la Legislatura a Daniel Chain, ministro de Desarrollo Urbano, y a Guillermo Montenegro, ministro de Seguridad, como responsables políticos de lo sucedido”. El legislador Juan Cabandié (Encuentro Popular para la Victoria) afirmó que “Macri no está cumpliendo con la ley” y señaló que “la única forma de frenar la especulación inmobiliaria es la presencia del Estado”.
Este diario intentó ayer en vano comunicarse con Fernando de Andreis (PRO), presidente de la Comisión de Obras y Servicios Públicos de la Legislatura.
La Agencia Gubernamental de Control (AGC) del Gobierno de la Ciudad, a cargo de la reglamentación de la Ley 3562, sostuvo mediante un comunicado que “no se reglamentó por las imperfecciones y la falta de consenso, al momento de su aprobación, con las entidades profesionales que construyen en la ciudad. La AGC salió a buscar los consensos con los distintos consejos profesionales de ingeniería y arquitectura para poder hacer operativa una ley de difícil aplicación”. Agrega que “la ley tiene defectos jurídicos con respecto a las responsabilidades del Estado: se habla de aprobación de planos de gobierno cuando lo que se hace en gobierno es registrar los planos”.
El comunicado de la AGC sostiene que la falta de reglamentación “no implica que el gobierno no esté haciendo los controles en las etapas de demolición, excavación y submuración. Entre enero y octubre de 2011 se realizaron 18.191 inspecciones y se clausuraron 646 obras, como consecuencia de la atención de más de 10.000 denuncias”. No menciona si alguno de esos controles alcanzó a la obra lindera al edificio derrumbado.
Por su parte, Alberto Fainstein, presidente de la Asociación de Ingenieros Estructurales, dijo a este diario que “efectivamente nos hemos opuesto a que esta ley se reglamentara en la forma en que había sido sancionada. En su momento nos consultaron, pero nuestra opinión no fue aceptada. En el Gobierno de la Ciudad no hay suficientes profesionales formados para inspeccionar las excavaciones, y además la ley no incluye la adopción de nuevas tecnologías”.
Fainstein advirtió que “las excavadoras modernas tienen una capacidad monstruosa y pueden causar daños inmensos a las construcciones vecinas; los operarios que las manejan deben ser instruidos sobre el nivel de riesgos que representan”, pero sostuvo que “de todos modos, el porcentaje de accidentes es muy bajo, con relación al enorme incremento de la cantidad de obras en los últimos años”.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-180805-2011-11-08.html
2 comentarios:
Lamento lo que les paso a estas personas que quedaron sin nada, pero si yo fuera parte les diria que no se duerman porque ya los medios se encargaron de dormir el tema y no van a conseguir nada ,porque entre el inepto de macri y los ineptos de los legisladores de la ciudad nada bueno lograran, es asi, en la ciudad de bs.as. ninguno ni oficialismo ni oposicion vale una puteada.
Pancho, es una tragedia y espero que la Ciudad se despierte y se solidarice.
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